Mi abue: Primer Golpe (a un año)

Llevo un año dándole largas a esta entrada, hoy por fin he decidido escribirla.

Tiempo atrás escribí el post Mi Abue: Su historia donde a manera de memoria, deposite un poco de lo que me ha dejado de su vida y ahora mismo me entran las ganas de plasmar otro momento de nuestras vidas donde tuvo que soportar cuatro golpes duros el año pasado (2010).

Siempre que lo recuerdo, viene formado de manera cronológica y de esta manera lo transmito.

Primer golpe 2010-03-04:
Acababa de salir del baño y estaba preparándome para ir a trabajar,  cuando entro una llamada que sacudió de punta a punta, era mi tía:
- Bueno
- oye es que,
- ¿Que paso?
- el güero se murió ... estamos en casa de tu abue
- voy para allá
Después colgué el teléfono y llore por que no entendía que pasaba, ni como paso. Inmediatamente me reporte para avisar que no iría a trabajar (ante todo debía avisar que no iría a trabajar, no se porque) y seguido de eso tome un taxi hacia la casa de mi abue, al llegar la escena fue desgarradora;

en el jardín de la casa, estaban dos de mis tíos y el hermano menor de mi abuelo "el güero" no nos dijimos nada, pero vi sus ojos llenos de lágrimas y me transmitieron todo, uno de ellos (su hermano) me abrazo con todas sus fuerzas y me dijo: -Se murió, el güero se murió. y rompió en llanto. No dije nada, pero las lágrimas me escurrían por los ojos me retire de ahí y entre a la casa.

Como hubiera querido haber postergado mi entrada, o llegar mas tarde, pero no ese era mi momento y mi lugar: Mis primas, tías, mi mamá todas llorando bajo el desconcierto de la escena.
Ahí estaba él en medio de la sala tendido, con una sabana blanca cubriéndole y un rosario sobre su pecho. Ahora que lo pienso fue una escena surrealista, encontrarlo ahí, así como estaba... Después me dí cuenta de que justo antes que llegara se retiraban los paramedicos quienes diagnosticaron que había muerto momentos antes, la causa? Infarto fulminante.

Mi abue afortunadamente no estaba, tenía unos días que fue a visitar fuera de la ciudad a una de mis tías.
Cuando lo vi, mi primer impulso fue tirarme junto a el, descubrirle el rostro y besarlo aún se sentía la calidez de su cuerpo. Le dí las gracias por todo, por quererme y cuidarme y también por acompañarme por la vida, recordé una vez que me llevaba al Kinder y me dejo en la primaria jaja! como lo regaño mi abue por no dejarme donde debía. Lo cubrí nuevamente y mire sus pies descalzos, entonces fui por unas calcetas y se las puse me daba una sensación terrible pensar que se le enfriaran los pies.

Después empezó a llegar el resto de la familia, y cada uno que llegaba, se desmoronaba en llanto. Fue duro porque para mi familia, era la primera perdida que enfrentábamos. Tuvimos la oportunidad de despedirnos de él así en directo, después llego el personal de la funeraria para llevarse el cuerpo y todo se derrumbo nuevamente.

Lo que siguió fue una serie de tramites para que todo estuviera listo al momento del velorio y el entierro, avisarle a las personas y preparar la noticia para mi abue.
Entonces le correspondió a mi tía la mayor avisarle a mi otra tía lo que ocurrió, para que regresaran acá lo mas pronto posible.

Mi abue aún cuenta de manera precisa y casi de memoria como fueron aquellos momentos:
"Yo pensaba que Alejandro se molesto por algo que hice, porque los niños ya estaban listos para irse a la escuela y de repente entraron y empezaron a empacar, y Alejandro me dijo que empacáramos que nos íbamos a Chihuahua por su trabajo. Yo le dije que me quedaba con los niños para que no faltaran pero me dijo que no, entonces empaque, pero todos venían muy serios.
Cuando pasamos por Villa Ahumada, le dije que se detuviera para comprar unos Asaderos por que el Güero me había encargado, me baje y los compre, ese era el momento en que me debieron haber dicho que pasaba, pero se aguantaron. Siempre vienen con la música a todo volumen y ahora nada, hasta las creaturas venían serias.
Alejandro venía muy rápido, por eso en todo el camino no deje de pensar: '¿pues que hice? ¿que paso?' No fue hasta que veníamos "por la Ford" (entrando a la Ciudad) cuando le marcaron a Martha y dijo 'no, yo no le voy a decir nada, no puedo' y me paso el teléfono, y era Chay diciendome que el Güero se había puesto malo que estaba en el seguro y yo le dije, no es cierto no esta malo, el Güero ya se murió... y me colgó y fue cuando todos en el carro empezaron a llorar.
Imaginate cual fue mi sentimiento cuando llego a la casa y los veo a todos con los ojos rojos."

Y hasta aquí llega contando porque después se pone a llorar.
Cuando llego a la casa con mis tíos y primos, se hizo un silencio sepulcral y mi tía Rosy le dio la noticia, entonces mi abue como derrotada por otras fuerzas que no somos capaces de advertir se desmorono y empezó a gritar y a llorar, se desgarro totalmente y gritaba: 'Güero porque no me esperaste, Ya me quiero morir, Me hubiera muerto yo' y entonces todos empezamos a llorar porque aunque no comprendiamos la magnitud de su dolor, ahora teníamos dos penas que llorar; que se nos haya ido Güero y la tristeza de ella.

Cuando se tranquilizo un poco, se veía tan vacía, tan pálida, tan deshabitada que entendimos que ni las palabras ni los abrazos ni nada podían hacerla sentir mejor y todos guardamos nuestra distancia.

Ya en la funeraria, al momento en que llego todo se puso turbio de nuevo, solo quería estar al lado de su cuerpo y en varias ocasiones pidió que se abriera el féretro para besarlo y tocarlo. En momentos se quedaba ida, pero cuando volvía en si se descontrolaba toda llorando y gritando, y de pronto de nuevo seria mirando hacia ningún lugar.

Al día siguiente fue el entierro, muy tortuoso y cansado, fue un día soleado tanto que los rayos del sol calaban hasta los huesos. Mi papel voluntario desde el día anterior había sido darle soporte a mi abue en todo, así que yo me sentía sin fuerzas pero había que resistir, y el entierro fue eso, una resistencia.

Desde la llegada al cementerio, hasta el recorrido hacia el ultimo lugar me pareció eterno y ella se presentaba tan liviana, tan si piso, tan ida de la situación. Pero tomo su pesadez y estuvo en la situación en el momento justo en el que a punto de poner el féretro en su lugar pidió que lo abrieran, que lo quería ver, que lo quería tocar. Y entonces se me arranco de los brazos y se lanzo sobre el y lloraba y gritaba, le dimos su momento, si esa era su ultima despedida mas valía que nadie la apresurara.
Después fuimos viendo como lo bajaban y los hombres lo iban cubriendo de tierra "de tierra eres y en tierra te convertirás".

Sobra decir que hasta la fecha ella, sigue recordándolo con lágrimas, que todas las cosas que le pertenecían a él las dono a un asilo, que de él le quedaron muy pocas cosas pero muchos bonitos recuerdos, le quedaron muchos años de su vida que compartieron y todavía sigue diciendome: "Oye hija ¿tu sabes donde quedaron los asaderos de Güero?", hubo un tiempo que se descontrolo de los nervios, pero ahora esta mucho mejor.

Él fue el hombre que mas la hizo feliz y por eso yo le estoy eternamente agradecida. Él no era nuestro abuelo de sangre, ni el papá de mis tíos y nunca se caso con mi abue; Pero fue el mejor hombre que pudo haber estado a su lado, el que mas quisimos todos nosotros y el que la acompaño durante 25 años.

1 comentario:

  1. Te felicito big sis por escribir cosas como esta, dolorosas pero que al final tiene un mensaje hermoso, el recuerdo de nuestro abuelo. Las personas que vivimos con el o al menos estuvimos un largo tiempo conviviendo con el nos sentimos tristes pero a la vez satisfechas porque se encuentra en un mujer lugar. Para mi, el ha sido mi mejor abuelo, tengo muchísimos recuerdos de el y si los escribo jamás terminaría en relatarlos. Hay que apreciar cada día de nuestra vida y sobre todo amar y querer a lis que se encuentran a nuestro lado.

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