Alicia y su pais de las maravillas


Hoy me dan ganas de hablar sobre el primer libro que leí en este 2007, los que me conocen saben que el Leer es una de mis grandes pasiones y que mi historial es muy vasto, lamentablemente y gracias a mi falta de memoria y a mi cualidad de olvidarme fácilmente de nombres y títulos no los recuerdo todos, el titulo que encabeza la lista de este año es “Alicia en el país de las maravillas – Lewis Carrol”

Con el libro paso algo interesante, porque solo había visto la película, ni siquiera la caricatura (gracias a Michelle que me la presto y a mi novio que hizo un respaldo de la cari, ya la tengo), hace unos años recuerdo que alguien menciono que si ponías un disco de “Pink Floyd” con la Caricatura de Alicia y sin volumen, se observaba como el disco y la animación caminaban al mismo ritmo (cosa que nunca he intentado)…
Así que seguramente de ahí haya nacido mi curiosidad de leer el libro, aunque la edición que compre (editores mexicanos unidos, s.a.) probablemente sea una de las mas económicas pues cuenta con 153 paginas, deja un buen sabor de boca y con un solido criterio de las ideas principales de la historia, además de que incluye varias canciones (con formato diferente al texto del libro) e ilustraciones (aunque no están colocadas en el espacio donde sucede la acción), que permiten darle detalles a lo que pasa por nuestras cabezas…
En esencia la historia se desarrolla en un “mundo imaginario” (el mundo de Alicia), al cual llega por quedarse dormida; y en el que conoce muchísimos lugares donde se encuentra con personajes muy particulares, pero a los que la va guiando el conejo con “guantes blancos y sombrero de copa”, lejos de ser un cuento para niños creo que es una buena historia para la gente de cualquier edad porque sus locuaces personajes (aunque parezca que carecen de sentido común) son un reflejo de cada una de las personas que estamos en la sociedad, con sus defectos, manías, virtudes y hasta pensamientos, nos demuestra que todos somos parecidos y que nuestras extravagancias es lo que nos lleva a ser diferentes, pero que no por eso estamos fuera de ser normales…
Llevaría mucho tiempo hacer un análisis de los personajes, pero entre los que más me llamaron la atención son:
La reina de corazones y su “que le corten la cabeza!!!”, que es la solución a absolutamente todo lo que le molesta, detrás de ella siempre su fiel marido el rey que no tiene el valor de ponerse los pantalones, y es algo que llama la atención porque para ser una historia publicada en 1864 el cambio de roles entre hombre y mujer es interesante.
La Duquesa, a quien se puede recordar porque su casa tiene un fuerte olor a pimienta y donde hay un bebe que no deja de llorar, que se roba Alicia para salvarlo de la situación y el cual conforme se adentran al bosque se va convirtiendo en puerco hasta que se le escapa de los brazos y se va corriendo; es la misma duquesa la que le dice a Alicia que, “siempre tienes que ser lo que quieras ser” O lo que es lo mismo, pero dicho con mayor sencillez: “nunca quieras ser diferente de lo que puedas parecer a los demás; porque lo que tu eres o pudieres haber sido, no es distinto de lo que has sido, que les hubiere parecido distinto”.
El gato de Chester, que es algo así como el sentido común de Alicia, por lo regular aparece cuando a esta se le atraviesan decisiones o situaciones que la confunden.

El sombrerero y la Liebre de marzo, con quienes se enojo el tiempo y por esta razón siempre es hora de tomar el te, los cuales solo platican “cosas sin sentido” que Alicia nunca termina por entender…

Debo mencionar que el relato esta lleno de pociones, bocadillos, galletitas, baúles, botellas; con leyendas como: “cómeme”, “tómame”, “muérdeme”, “úntame”, para ayudar a Alicia a conseguir sus objetivos.
En este esta pagina hay dibujos de los momentos mas importantes de la historia.

Lo interesante de esto es ir leyendo el libro y descubrir estas situaciones y traducirlas a la vida común, la historia termina en que Alicia despierta con la sensación de haber superado sus miedos y con la certeza de que ella tiene (y cada uno de nosotros) su país de las maravillas.

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