Y si de haber ganado una competencia se hubiera tratado, he de aceptar que ganaste.
Hoy reconozco tu victoria grandísimo hijo de puta, que sepas que tenía muchísimos años sin sentirme así de esta manera, me has hecho recordar aquel episodio tormentoso y doloroso en mi vida; Aunque en honor a la verdad agradezco que todo terminara justo a tiempo, antes de amarte, antes de involucrarme con decisiones, antes de que fuera mas complicado el retorno hacia mi misma.
También siento un genuino y profundo agradecimiento hacia ti, de hecho es la emoción a parte de la tristeza, que más me habita... y te preguntarás ¿por que me agradece? pues por que fuiste un recordatorio muy puntual de lo que no me debo permitir, quizás después de tanto lo olvide.
No debo permitir moverme de mi prioridad, debo proteger mi energía y mi luz, recordar que no cualquiera se lo merece, debo ser más selectiva y cuidadosa, no debo dar oportunidades inmerecidas.
Por más que le doy vueltas en mi cabeza a la situación, me cuesta pensar que, en tan poco tiempo te convertiste en una parte fundamental en mi vida...
Castillos en el aire dicen, tantas promesas, tantos sueños, tantos planes, tantos viajes... todo esfumado en un abrir y cerrar de ojos.
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