Me da miedo, tanto.

 Necesito verter mis ideas y pensamientos, en algún lugar...

Me da miedo volver a ceder tanto, comprender tanto y entender tanto.

Me encantaría que me quisieras más como yo te quiero, más atento, más detallista, más romántico; Sin embargo también entiendo que quizás esa no es tu manera de querer.

Que me amarás y disfrutaras cada centímetro de mi piel, que me besarás apasionadamente, que se te sintiera en las manos el calor que recorre por tu cuerpo...

De alguna manera siento que todo eso esta muerto en ti, y tengo la esperanza de que quizás este dormido y yo pudiera rescatarlo, avivarlo, despertarlo o hacer que resurja, la verdad creo que eso es poco probable y no quiero depositar falsas esperanzas en algo que probablemente nunca pase.

¿Te doy tiempo? quizás para llegar a un momento en el que no estes tan ocupado, tan estresado, tan abrumado; un momento en tu vida donde tengas todo claro, donde podamos estar juntos sin tantas variables.

¿te das cuenta que estoy haciendo un gran esfuerzo? ¿lo valoras? son miles de preguntas y tu tienes miles de circunstancias.

Este amor me gusta, pero no tanto como me gustaría que fuera.
Estoy siendo paciente y comprensiva, pero me da miedo volver a ceder tanto, comprender tanto y entender tanto, y en ese tanto perderme toda (de nuevo).

Sin promesas y sin planes

No hagas planes ni promesas, si no los vas a cumplir...

Estoy bien a tu lado sin planes ni promesas,
pero no estoy tan bien si me dices un plan o me prometes
algo y después no lo cumples.

Se va diluyendo la confianza, y va creciendo la desilusión.

Es fácil, no prometas si no tienes la certeza de cumplir.
No planees, si en el futuro esta cambiar de decisión.

 

En la imperturbabilidad del tiempo, olvidarte ha sido un intento constante de silencio en medio de un corazón que aún te pronuncia.


He caminado días que no te nombran y noches que te repiten en sus sombras, como si el reloj supiera que hay ausencias que laten.


No ha sido olvido, ha sido un pacto de distancia.


Y aun así, en la quietud del tiempo, sigues siendo eco, suspiro, y a veces… lágrima.

¿Que si extraño que me quieran?

Claro que si, lo extraño y en este punto no se si lo extraño a él o a la sensación de sentirme querida, cuidada.

 De pronto me advierto rescatando todas las culpas y atribuyéndomelas... 

La verdad de las cosas, es que esta es una oportunidad perfecta para darme aquello que deseo recibir de alguien mas, estoy trabajando en ello.

Quererme, cuidarme, recibir de mi esto que tanto extraño de los otros. 

 

 Estos últimos meses he estado luchando conmigo misma y el desasosiego, la procrastinación, el abandono, los miedos, la depresión y un sin fin de cosas mas.

Algunos días soy la mujer más determinada con ideas firmes a seguir, y otros días me cuesta tanto siquiera levantarme de cama... siento que estoy viviendo una pelea interna, donde la mayoría de las veces gano yo (empujándome y obligándome) y otras veces gana la otra, aplastándome.

Ya me parece difícil reconocer quien es quien.

Estoy esperando, pero sinceramente no se que espero.

Tampoco se que quiero, pienso que esto se resolverá "un día a la vez" pero solo es un bálsamo instantáneo, efímero.

 ¿Será que no hay respuesta definitiva o de largo plazo?